¡Vaya año! A principios de 2020 solo habíamos visto las mascarillas en el ámbito sanitario, al ir al dentista o quizá en algún centro de estética. También en vacaciones, normalmente siempre con turistas asiáticos a los que puede que miraras con incertidumbre al pensar… ¿una mascarilla por la calle? ¿Aquí no hay tanta contaminación, no?
Pues ya has visto cómo ha cambiado el cuento, en un abrir y cerrar de ojos se ha modificado totalmente la rutina del mundo en el que vivimos por la llegada del Covid-19. Y, desde el pasado 21 de mayo, llevar mascarilla es obligatorio para todas las personas mayores de seis años.
Es importante recordar que lo primordial para prevenir el contagio es que las medidas de seguridad básicas en cualquier sector, se cumplan estrictamente. Es decir, que haya una distancia interpersonal correcta, que la limpieza sea exhaustiva y se mejore la ventilación en la medida de lo posible.
Pero, a la hora de trabajar, ¿es obligatorio su uso?, ¿Cuál es la mejor opción para estar protegido? ¿Tengo que llevarla durante toda la jornada laboral?
En Worket, hemos revisado la normativa vigente para poder responder todas estas preguntas.
¡Empezamos!
Tabla de contenidos
¿Es obligatorio el uso de mascarilla en el trabajo?
Las mascarillas no son obligatorias mientras permanezcas en tu lugar de trabajo, pero sí se debe utilizar, al igual que en la hostelería, cuando vayas a desplazarte a alguna zona común como el pasillo, comedor o aseo.
Siempre y cuando tu puesto de trabajo esté situado de, al menos, dos metros de distancia respecto a tus compañeros en el mismo espacio laboral, no es obligatorio que te pongas la mascarilla.
Además, tampoco es necesario su uso cuando existe algún tipo de barrera física entre tus compañeros. O sea, que podéis estar a menos de dos metros de distancia sin mascarilla, en vuestro puesto de trabajo, siempre y cuando haya una mampara o cristal separador entre vosotros.
Simplemente tienes que ser consciente de que, en los lugares comunes, donde todos los trabajadores podéis coincidir en cierto momento o de pasada como pueden ser los accesos de entrada y salida, desplazamientos a las máquinas de café o ir al baño, es necesario el uso responsable de la mascarilla y mantener una distancia mínima de 1,5 metros entre vosotros.
Lo mismo ocurre con las reuniones de equipo. No podéis juntaros más de 10 personas y, en el caso de estar en un espacio cerrado, es necesario tanto el uso de mascarilla como el mantener la distancia de 1,5 metros. El espacio tiene que estar limpio y debe asegurar una ventilación correcta, ya sea abriendo las puertas o con ventanas al exterior.
¿En los trabajos que implican esfuerzo debo llevar mascarilla?
Si tu trabajo o parte de tu jornada laboral exige un esfuerzo físico, podrás prescindir de la mascarilla mientras dure la ejecución del mismo. Eso sí, siempre y cuando las medidas de seguridad y salud de las personas deben estar totalmente garantizadas, ya sean trabajos que se desarrollan tanto en interior como en exterior (limpieza, distancias…)
¿Qué mascarilla usar en el trabajo?
Desde sanidad, se recomienda a la población en general el uso de mascarillas higiénicas o quirúrgicas, pero no son las únicas que podemos encontrar en el mercado.
Tenemos diferentes tipologías, todas igual de válidas siempre que se respete su uso en función de las especificaciones que tenga la mascarilla. Por ello, la que vayas a utilizar, dependerá del uso que tengas que darle y de la vulnerabilidad que tengas frente al virus.
Para entender un poco mejor todo esto, vamos a ver los diferentes tipos que podemos encontrar actualmente:
Mascarillas higiénicas o de barrera
Es el modelo más común. Es un producto que no se considera sanitario ni tampoco de equipo de protección individual (EPI). Es por este motivo que su uso se recomienda en momentos en los que haya una exposición ante agentes peligrosos, como es el caso de la actual situación en la que vivimos.
Desde el Ministerio de Sanidad, se recomienda su uso para todas las personas sin síntomas que no sean susceptibles de utilizar otro tipo de mascarilla filtrante. El objetivo principal es reducir el riesgo de transmisión del virus que se produce desde la boca a la nariz de la persona no enferma o asintomática.
Encontramos dos tipos de mascarillas higiénicas:
- Mascarillas higiénicas reutilizables: Las que se rigen por la especificación UNE 0065 tanto para niños como adultos. Están fabricadas con materiales que permiten su reutilización y se pueden fabricar en casa. Eso sí, hay que lavarlas y desinfectarlas correctamente.
- Mascarillas higiénicas no reutilizables: Como su nombre indica, son de un solo uso. Se rigen por la especificación UNE 0064-1 para adultos y UNE 0064-2 para niños.
Mascarillas quirúrgicas
Este modelo se recomienda para personas diagnosticadas con coronavirus, puesto que están diseñadas para evitar la transmisión de cualquier agente infeccioso por parte de la persona que la lleva puesta.
Además de los pacientes diagnosticados, son las que se utilizan también los acompañantes a las zona aislamiento correspondiente.
Aun así, la eficacia no está establecida totalmente cuando se trata de eliminar cualquier riesgo de infección.
Mascarillas autofiltrantes o de alta eficacia
Las mascarillas de alta eficacia, protegen a la persona que la lleva puesta frente a distintos agentes patógenos, químicos o antibióticos entre otros. Tienen un filtro de micropartículas que lo hace posible, aunque no protegen frente a vapores o gases.
Este modelo sí que se consideraría EPI y tienen un uso u otro en función de su rendimiento:
- Mascarillas FFP1: Su eficacia de filtración mínima es del 78% y tienen un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%. No están recomendadas para un uso médico.
- Mascarillas FFP2: Tienen una filtración mínima del 92% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 8%. En este caso, sí que está recomendada para el uso personal sanitario.
- Mascarillas FFP3: En este modelo la filtración mínima asciende a un 98% y el porcentaje de fuga tan solo es de un 2%. Se recomiendan frente aerosoles de alta toxicidad y, actualmente, frente a situaciones en las que el personal sanitario se enfrente a cierto tipo de aerosoles que favorezcan el contagio.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de mascarilla que existen, se trata de que, en función de las características y condiciones de tu sector y puesto de trabajo, elijas la que más se adapte a tus necesidades.
Nosotros te recomendamos que, en la medida de lo posible, utilices mascarillas reutilizables que tú mismo puedas lavar e higienizar, de esta forma, podrás combinar también el diseño que más te guste e ir variando.
Recuerda, asegúrate de que tu mascarilla cumpla con la normativa vigente y sobre todo: ¡utilízala con responsabilidad!