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¿Por qué la ropa de trabajo siempre debe estar limpia?

Aunque pueda parecer una cuestión frívola o en la que poca gente piensa al principio, mantener la ropa de trabajo limpia y en excelentes condiciones es un aspecto esencial de la jornada laboral por diversas razones.

La ropa de trabajo es tan importante, si no más, que la que se usa para salir o para las reuniones sociales. Preocupan la seguridad, la salud, la comodidad y el bienestar general de los trabajadores. Como la dinámica de la vida diaria es tan caótica, rara vez tenemos en cuenta el impacto de la ropa de trabajo en la comodidad, y mucho menos cómo afecta a nuestra motivación y rendimiento.

Los trabajadores suelen llevar su ropa habitual al trabajo si no hay un uniforme relacionado con nuestra actividad, y este aspecto también debe abordarse. En realidad, algunas personas tienen los armarios llenos de ropa para salir, y sin embargo es frecuente verlas en el trabajo con la misma ropa manchada, sucia o rota.

Debemos desear que nuestra ropa represente limpieza y pulcritud, así como que sea de excelente calidad, lo que es distinto a que sea de marca o costosa, que no es el objetivo. Es preferible invertir en ropa de alta calidad que dure más tiempo, y si un empleador está obligado a suministrar un uniforme como parte de su acuerdo de empleo, lo ideal es que proceda de una fuente de confianza.

La limpieza, el planchado, los botones y cremalleras bien colocados y la practicidad del diseño son factores a tener en cuenta. La ropa debe ser cómoda de llevar mientras se trabaja y estar adaptada al estilo y la rama de la tarea. Cuando se compara con piezas que se ajustan bien, son seguras y se adaptan a la labor requerida, no es simplemente el elemento visual lo que resulta menos esencial.

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Las mangas largas, por ejemplo, resultan útiles si el trabajo se realiza en ciertos tipos de máquinas o en una región con mucho sol, ya que protegen los brazos del exceso de sol, las rozaduras y mantienen la piel limpia. Sin embargo, es importante asegurarse de que los puños estén bien abrochados, ya que pueden constituir un peligro si se tuercen en cualquier momento del procedimiento y provocan un accidente. Las mangas cortas, muy por encima de los codos, se recomiendan para trabajar con el equipo, según los especialistas.

Los relojes, las pulseras, los anillos y otros accesorios también deben utilizarse con precaución, ya que puede ocurrir lo mismo con ellos, y engancharlos inadvertidamente supone un grave riesgo para la seguridad del trabajador. Esto incluye la cuestión de los cinturones, que deben tener un extremo corto para evitar que se retuerzan en cualquier punto. Del mismo modo, las corbatas son bonitas y elegantes, pero no se sugiere su uso en actividades que impliquen maquinaria de gran tamaño o en las que puedan provocar enredos.

Los pantalones también deben ser holgados y cómodos, con la longitud adecuada, ya que es importante evitar que las extremidades se deshilachen y se enreden, o que el trabajador se desplome.

Prevenir enfermedades

Cabe destacar que mantener la ropa de trabajo limpia y en excelente estado influye directamente en la prevención de enfermedades. La ropa limpia también protege la piel contra la contaminación, las alergias y la dermatitis causadas por la suciedad, las bacterias y los gérmenes. Dado que llevamos con nosotros nuestros propios irritantes o desencadenantes, debemos cambiarnos la ropa con frecuencia si está sucia, aceitosa o demasiado sudada.

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La higiene personal, tanto en general como en la ropa, puede influir negativamente en la salud de tu familia, así que se consciente de ello y tómatelo en serio. Si tu ropa, tu pelo o tu piel transportan involuntariamente productos químicos u otros contaminantes del lugar de trabajo a casa, tu familia puede estar expuesta a riesgos.

Antes de volver a casa del trabajo, lávate bien las manos, dúchate si es posible y cámbiate de ropa en los aseos del lugar de trabajo. Deja tu ropa de trabajo sucia en el entorno laboral, o si debes lavarla en casa, sepárala de la ropa de tus hijos y otros miembros de la familia.

Otro factor a tener en cuenta es el calzado. Para minimizar las molestias , deben estar siempre en buen estado, bien anudados y con la talla correcta para el tamaño del pie. También es conveniente cambiarlos para que la transpiración se seque y no surjan problemas.

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